Historia
La pequeña Ninalulu vive en una casa de madera, situada en un bosque llamado Bosque de las setas gigantes en referencia a que en ese bosque hay setas tan grandes como los árboles del mismo bosque. Nina convirtió este bosque en su dominio, por lo que si cualquiera entra en él lo sabrá en seguida a no ser que la barrera detectora haya dado problemas (Cosa que no es rara que ocurra).
Ninalulu fue criada por su abuela, la cual también le enseñó todo lo que sabe de magia. Lo último que supo Ninalulu de su abuela es que se fue de viaje, la mujer le dijo a la pequeña “que lo sentía, tenía que partir y prometía que algún día volverán a verse.”
Desde entonces Ninalulu vive acompañada solamente de un murciélago parlante llamado Zutt y una búho bastante sabia llamada Ruth. También es amiga de otros animales del bosque.
Para ganarse algo de dinero, a veces toma su escoba y vuela a su tienda de pociones situada bajo la torre del reloj de una ciudad cercana, allí vende las pociones que elabora en su casa, aunque la mayoría de gente no se fía de la pequeña y no logra vender la gran cosa, lo justo para darse pequeños caprichos, aunque poco a poco va consiguiendo nuevos clientes.
Personalidad
Nina es bastante calmada, por su forma de hablar casi parece que siempre anda con sueño, intenta ser amable con las personas pero no es muy buena socializando, le avergüenza alzar la voz y hacerse notar, esa es otra de las razones de por qué no consigue vender sus pociones como debería.
No le gusta pelear pero cuando no le queda ´más remedio se defiende con su magia a distancia o preparando familiares, como por ejemplo encantando unas rocas y convirtiéndolas en un Golem.
Cuando se encariña de alguien lo da todo por esa persona siempre y cuando no tenga que hacer algo malo, de hecho odia el estereotipo de que las brujas son malvadas, para ella es como si alguien dijese que todos los humanos son malos solo porque un porcentaje lo sea.
A veces habla su propio idioma, un idioma muy antiguo que heredó de sus antepasados, pero también sabe hablar idiomas humanos fluídamente, por lo que por lo general solo usa su idioma original para saludar o para nombrar hechizos, aunque si está molesta con alguien se queda hablando en ese idioma solo para que no le entiendan y así molestar al receptor.
Le gustan los dulces y el teatro, aunque pocas veces puede “permitirse el lujo” de comprar dulces o ir al teatro, debido a que no consigue vender demasiadas pociones, por lo que también dedica su tiempo libre a leer los libro que heredó de su abuela.
